CARGANDO
00

Los 6 Hechos Más Importantes Acerca del THC (y que quizá no sabías)

Quiero que, por un momento, pienses en CANNABIS RECREACIONAL.

Ahora piensa en CANNABIS MEDICINAL.

 

Siempre que hago este ejercicio me encuentro con dos imágenes muy diferentes en mi cabeza. La primera, una de un consumo irresponsable e incluso errático. La segunda, la del uso de un remedio para aliviar el dolor.

 

¿Por qué pasa esto? Es muy simple. Por muchos años (alrededor de 100), hemos vivido en una sociedad que ha visto a la planta de la marihuana como una planta muy mala que daña la vida de quien se acerca a ésta.

 

Como consecuencia, nuestra percepción acerca de esta planta está condicionada de una manera muy equivocada. Incluso si conoces acerca de los beneficios de la cannabis, apuesto a que es muy difícil quitarte la idea de la mente cuando piensas en CANNABIS RECREACIONAL.

 

¿Interesante, no?

 

Pero eso no es todo. Las múltiples historias acerca de la guerra contra las drogas han ocasionado una serie de mentiras acerca de la cannabis. En mi opinión, la mayor mentira de éstas es que el THC es una molécula mala, adictiva y que no es seguro consumirla.

 

La investigación de esta molécula empezó en 1964, cuando fue sintetizada, y desde entonces hemos aprendido mucho acerca de ésta y de cómo interactúa en el cuerpo humano. Sin más, hoy quiero compartir contigo los 6 hechos más importantes acerca del THC (y que quizá no sabías):

 

  1. Es un analgésico y antiinflamatorio 20 veces más potente que la aspirina. De hecho, el THC es un componente central en la investigación y en las aplicaciones clínicas en múltiples países.
  2. Ayuda a mejorar la calidad y cantidad del sueño. En Israel, por ejemplo, los pacientes registrados en el programa medicinal de cannabis usan casi exclusivamente productos altos en THC.
  3. Su dosis letal es tan elevada que la CDC no ha reportado muertes por consumo de THC. De hecho, eliminaron la categoría por completo ya que no tenía sentido medir algo que no ha ocurrido nunca.
  4. El potencial de adicción es mucho menor (9%) al de otras sustancias, como el alcohol, tabaco o medicamentos opioides. Es más, la cannabis está siendo utilizada como alternativa de tratamiento y como mecanismo de reducción de daños en personas con consumo problemático de sustancias.
  5. Tiene propiedades neuroprotectoras y es utilizado por pacientes de enfermedades neurodegenerativas en varios países. Así es, ayuda a proteger tu sistema nervioso.
  6. Puede ayudar a mitigar efectos adversos de tratamientos como la quimioterapia y puede tener propiedades antitumorales. De hecho, desde 1985 se aprobó el primer fármaco a base de THC para pacientes con cáncer.

 

El THC es una molécula segura, 100% natural y con múltiples beneficios a la salud. Es más, voy a confesarte algo que no se dice lo suficiente: sin THC no hay cannabis medicinal.  Por supuesto que, como lo hemos hablado antes, la cannabis es una medicina personal. Por ello, es muy importante que cada caso se evalúe de manera personalizada y que exista un acompañamiento médico para identificar y mitigar posibles efectos adversos.

 

Si tú, tu familiar o conocido tienen una enfermedad crónica de difícil tratamiento y están buscando una alternativa para mejorar su salud, nuestro equipo médico puede ayudarte. Programa una Consulta Inicial AQUÍ.

 

Si eres médico o profesional de la salud y quieres conocer más acerca del THC y otros cannabinoides, escríbeme y cuéntame tus inquietudes.

 

Mtro. José Lugardo

Fundador de Sativa Care y Secretario de la Sociedad Mexicana de Cannabis Medicinal.
pepe@sativa.health

 

Referencias
Abrams, D. I., & Guzman, M. (2015). Cannabis in cancer care. Clinical pharmacology and therapeutics, 97(6), 575–586. https://doi.org/10.1002/cpt.108
Goldstein, B. (2020). Cannabis Is Medicine: How Medical Cannabis and CBD Are Healing Everything from Anxiety to Chronic Pain (1st ebook edition). Little, Brown and Company.
Russo E. B. (2008). Cannabinoids in the management of difficult to treat pain. Therapeutics and clinical risk management, 4(1), 245–259. https://doi.org/10.2147/tcrm.s1928