La epilepsia es una enfermedad neurológica cuyos síntomas son generalmente tratados con fármacos antiepilépticos, sin embargo, al menos un 25% de epilepsias son refractarias (es decir no responden al tratamiento farmacológico).
La dieta cetogénica es una de las opciones terapéuticas que ha ganado popularidad en los últimos años para el tratamiento de este tipo de epilepsia aunque no se ha establecido un consenso internacional para sus indicaciones y manejo.
¿Qué es la dieta cetogénica?
El nombre “dieta cetogénica” se debe a que en este tipo de dieta se obliga al cuerpo a producir “cetonas” o “cuerpos cetónicos” estas son pequeñas moléculas de energía que funcionan cómo un combustible alternativo para el cuerpo cuando hay una escasez de glucosa en la sangre.
Para estimular al cuerpo a producir cetonas se limita el consumo de hidratos de carbono de un 60% que es la recomendación general para una persona sana, se reduce hasta un 10-15% de su requerimiento calórico total, el cual se completa con un aporte adecuado de proteína y aumento en grasas.
Las cetonas se producen en el hígado a partir de la grasa. Después, se utilizan como energía por todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. El cerebro es un órgano que requiere energía todos los días y no se puede alimentar directamente de la grasa. Sólo funciona con glucosa o cetonas.
La dieta cetogénica está contraindicada para personas mayores de 65 años, o con antecedentes de problemas como insuficiencia hepática o renal, enfermedades cardiovasculares, accidente cerebrovascular y los pacientes en tratamiento con medicamentos a base de cortisona. Debe siempre realizarse con la guía y seguimiento de un nutriólogo.
¿Qué tan efectiva es?
En Chile se realizó un estudio donde se evaluaron 21 niños en un programa entre 1999-2004. En dicho estudio se valoró la eficacia de la dieta, tolerancia digestiva, evolución nutricional, niveles de colesterol plasmático y litiasis renal. La eficacia del tratamiento fue 67 por ciento. A los 12 meses, 24 por ciento de los pacientes estaba sin crisis. A los 18 meses 85 por ciento de los pacientes estaba eutrófico (Es decir con peso estatura adecuados para su edad) y 15 por ciento obeso. El colesterol total aumentó significativamente a los 6 meses, encontrándose el 64 por ciento hipercolesterolémico; a los 18 meses este porcentaje se redujo a 15 por ciento. Dos pacientes presentaron litiasis renal (9 por ciento). En conclusión, el estudio muestra una muy buena eficacia de la dieta cetogénica para el tratamiento de la epilepsia refractaria, y una baja frecuencia de complicaciones, por lo que debería ser considerada como terapéutica coadyuvante en el tratamiento de estos pacientes.
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Referencias
Ramírez Camacho, A., Meavilla, S., Catalán, N., Gutiérrez, A., & Campistol Plana, J. (2011). Experiencia con la dieta cetogénica como tratamiento en la epilepsia refractaria. Revista de Neurologia, 2011, vol. 53, num. 9, p. 524-530.
Raimann, X., Marín, V., Buron, V., Devilat, M., & Ugalde, A. (2007). Dieta cetogénica en epilepsia refractaria: eficacia, evolución y complicaciones a largo plazo. Revista chilena de pediatría, 78(5), 477-481.
Por:
Wellness Specialist
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