Hoy día es fácil encontrar aceites de cannabidiol por todas partes. Haciendo una búsqueda simple en Google, Amazon, Mercado Libre, Instagram y Facebook es bastante sencillo encontrar algún proveedor de CBD que nos facilite algún producto y resolver algunas dudas que tengamos. Incluso nos facilitan el envío a la puerta de nuestras casas.
Qué conveniente, ¿no?
Sabemos que el cannabidiol tiene beneficios a la salud y de bienestar general. Pero cuando hablamos de un beneficio terapéutico, es importante considerar una pregunta muy importante:
¿Para qué quiero este producto de CBD?
Y la respuesta puede darnos una idea acerca de cómo introducir un producto con cannabinoides a nuestra vida. No es lo mismo tener problemas de higiene del sueño que tener insomnio. ¿La ansiedad por la última semana laboral es la misma a los ataques de pánico que sufren algunas personas?
Utilizar un aceite de CBD de manera preventiva tiene algunas aplicaciones. Es posible ayudar a nuestro cuerpo con acciones de neuroprotección, por ejemplo. También es posible ayudar a reducir el riesgo de diabetes y obesidad. Pero probablemente sea más económico e integral el acudir con un especialista en nutrición para determinar qué antioxidantes nos ayuda a proteger nuestro sistema nervioso central, y qué alimentos nos pueden ayudar a prevenir la diabetes y mantener un peso saludable.
Con respecto al uso terapéutico de cannabinoides, es otra historia muy distinta. La evidencia científica soporta el uso de CBD como coadyuvante y alternativa de tratamiento para una serie de enfermedades por sus propiedades antiinflamatorias, ansiolíticas, anticonvulsivas y analgésicas. Pero justamente debido a la complejidad de las enfermedades que puede beneficiar es que debemos tener mucha cautela al automedicarnos o recomendar algún producto para ayudar a algún conocido o familiar a utilizarlo, sin consultarlo con el médico tratante, o peor aún, sin el conocimiento que requiere la introducción de un cannabinoide al tratamiento de una enfermedad.
Algunas preguntas importantes que debes tener en mente son:
¿Quién me está recomendando este producto?
¿Cómo se si el perfil cannabinoide que me están ofreciendo es el correcto para mi enfermedad y mi situación específica?
¿Cómo puedo saber la dosis diaria con certeza?
¿Esta dosis se mantiene para siempre?
¿Cómo puedo saber si el aceite va a interactuar con mis otros medicamentos?
¿Cómo puedo saber si va a generar una reacción alérgica?
¿Cómo puedo asegurarme que el aceite que estoy recibiendo está libre de pesticidas, metales pesados?
¿Cómo puedo saber si mi enfermedad está mejorando o empeorando?
Al tratar de responder estas preguntas, te darás cuenta que la tarea de ayudar a una persona con una enfermedad crónica es más compleja de lo que un vendedor oportunista en Facebook puede comprender.
De parte de todos en Sativa Care, queremos pedirte que te acerques a un médico antes de usar, recomendar, comprar, comercializar productos de CBD con el fin de ayudar a una persona con una enfermedad crónica, degenerativa, mental o terminal. Actualmente hay muchos médicos en nuestro país que conocen las aplicaciones medicinales de los cannabinoides y saben que la tarea más importante a la fecha es la de informar a la población en general.
Así que ya sabes, si quieres saber más acerca de cannabis medicinal, continúa buscando en Google y en redes sociales. Pero busca “cannabis medicinal”, infórmate tanto como puedas y acércate con un profesional de la salud calificado y certificado, por el bien de tu familia y de tantas personas que buscan una mejor calidad de vida.
Pronto hablaremos un poco acerca de cómo ayudarte a identificar un aceite apropiado para su uso terapéutico, cómo saber si estás pagando más dinero del que deberías, entre otros detalles importantes que nos preguntan en clínica. ¡Mantente alerta!
Leave a reply