Cuando hablamos del Trastorno del Espectro Autista hacemos referencia a un conjunto de alteraciones que se dan a nivel del neurodesarrollo que inicia en la infancia y es permanente durante toda la vida3.
¿Por qué hablamos de un espectro?
Bueno pues, la respuesta a esta pregunta se basa en que a partir del amplio estudio que se ha realizado acerca de lo que inicialmente se denominaba autismo se han modificado y ampliado las diferentes alteraciones que lo componen y los grados en que estas modifican el desarrollo de las personas, por lo que no se puede hablar de un trastorno autista que se caracteriza por algo en específico3.
De este modo podemos entender que actualmente estas diferencias pueden ser variadas y de distinto grado en cada niño o niña, en algunos casos podemos observar solo algunas diferencias en el comportamiento y socialización, y en otros dificultades muy severas en el uso del lenguaje e inflexibilidad en el comportamiento. Además de estas características algunas más en el espectro autista son la dificultad para aceptar y adaptarse a cambios de ambiente o rutina, comportamientos repetitivos, demasiada o nula respuesta a estímulos visuales, auditivos, táctiles o gustativos y en algunos casos se suman síntomas de ansiedad, agresividad, convulsiones o hiperactividad5.
El CBD como una alternativa de tratamiento
Actualmente aún no existe un tratamiento de tipo farmacológico que asegure que una persona que se encuentra dentro del espectro autista viva sin ninguna manifestación del mismo, es decir, que permita desarrollar el lenguaje de manera óptima en su totalidad o que termine con los comportamientos repetitivos.
Aunque si se puede hablar de algunos fármacos que ayudan en la regulación de algunas manifestaciones como la hiperactividad, convulsiones o síntomas de ansiedad, y es justo también en donde podemos empezar a considerar el uso de algunos componentes de la cannabis como una alternativa más dentro del tratamiento5.
Para considerar las moléculas del cannabis como una opción de tratamiento, tenemos que remitirnos a algunos datos científicos que hasta el momento se tienen. Una primera parte de estos datos se basan en el hecho de que el Sistema Endocannabinoide se encuentra repartido en todo nuestro cuerpo, pero principalmente en el Sistema Nervioso Central (nuestro cerebro), sistema en el que mediante estudios preclínicos (en animales) ha sido posible regular algunos efectos prosociales, cognitivos y ansiolíticos mediante la manipulación del Sistema Endocannabinoide.6,7
Si bien, considerar estudios en animales como sinónimo de total recomendación es muy poco aceptable, también actualmente ya ha sido posible observar los efectos de componentes de cannabis en estudios clínicos. Aran, Cassuto y Lubotzky (2018) lograron observar en una muestra de 16 niños con TEA beneficios en comportamientos disruptivos, comunicación y síntomas de ansiedad mediante el suministro de CBD principalmente. Actualmente el mismo autor, Aran, continúa investigando los posibles beneficios del uso de componentes de la planta en una muestra mucho mayor y con un mayor número de variables en observación2.
Es importante resaltar que el mayor avance en el tratamiento se ha logrado en el desarrollo de intervenciones multimodales enfocadas en aumentar la autonomía y mejorar su calidad de vida4, así como en fomentar la idea de que no solo debemos esforzarnos en que ellos se adapten al entorno, sino también procurar un entorno en que ellos puedan desarrollarse a su manera. Sin embargo, podemos rescatar que como en algunas otras condiciones de salud, el CBD puede ser una opción más a considerar en la regulación de manifestaciones características de personas con TEA.
Aún falta mucha investigación por desarrollar pero al parecer se encuentra en un muy buen comienzo.
Nunca está demás recibir apoyo.
Lic. Psic. Yadira Bravo.
Personal Coach.
Referencias:
1Aran, A. (2018). Cannabinoids for Behavioral Problems in Children With ASD (CBA). https://clinicaltrials.gov/ct2/show/study/NCT02956226
2Aran, A., Cassuto, H. y Lubotzky, A. (2018). Cannabidiol Based Medical Cannabis in Children with Autism- a Retrospective Feasibility Study (P3.318). Neurology, 90 (15). https://n.neurology.org/content/90/15_Supplement/P3.318#hw-e-letters-form
3Bonilla, M. y Chaskel, R. (2016). Trastorno del espectro autista. Programa de educación continua en pediatría, 13(1), 19-29.
4Fuentes-Biggi, J., Ferrari-Arroyo, M.J., Boada-Muñoz, L., Touriño-Aguilera, E., Artigas-Pallarés, J… Posada-De la Paz, M. (2006) Guía de buena práctica para el tratamiento de los trastornos del espectro autista. Revista de Neurología, 43(7), 425-438.
5Minsalud (2015). Protocolo clínico para el diagnóstico, tratamiento y ruta de atención integral de niños y niñas con trastornos del espectro autista. https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/CA/Protocolo-TEA-final.pdf
6Onaivi ES1, Benno R, Halpern T, Mehanovic M, Schanz N… Ali SF. (2011). Consequences of cannabinoid and monoaminergic system disruption in a mouse model of autism spectrum disorders. Current Neuropharmacol, 9(1), 209-14. doi: 10.2174/157015911795017047.
7Zamberletti, E., Gabaglio, M. y Parolaro, D. (2017). The Endocannabinoid System and Autism Spectrum Disorders: Insights from Animal Models. International Journal of Molecular Sciences, 18, 1-14. doi:10.3390/ijms18091916
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