Hace algunos años tuve la oportunidad de dar una platica acerca de control de peso, y le pregunté a los pacientes si deseaban saber cuál es el único secreto para mantener un peso saludable por el resto de su vida. Todos se apresuraron a contestar que sí, al tiempo que se mostraron impacientes por recibir la respuesta. ¿Cuál es ese secreto? “Integrar la alimentación saludable y actividad física a tu estilo de vida”. Quizás, en un primer momento, la respuesta les pareció decepcionante. Sin embargo, al explicarles un poco más, entendieron el punto. Tal vez no es un secreto, pero pareciera que lo es, porque la mayoría de las personas busca soluciones o respuestas de cualquier otra forma, siempre y cuando esto no implique cambiar su estilo de vida. Y es que no hay manera de tener resultados permanentes con esfuerzos temporales, como tampoco existe una píldora que puedas tomar que iguale los beneficios que te puede brindar un estilo de vida saludable. En la era de la inmediatez en la que vivimos, generalmente se buscan soluciones rápidas y sin esfuerzo para cualquier tipo de problema, por lo que no es una sorpresa que se busquen este tipo de soluciones incluso tratándose de temas de salud.
Entonces continué: “Si deseas tener calidad de vida y prevenir enfermedades, debes tener un estilo de vida saludable”. Cuando llegamos a ese punto nunca falta la siguiente objeción: “Pues yo tuve una tía que comía súper saludable, todo el tiempo pura ensalada, le dio cáncer y ni siquiera fumaba”. Y sí, puede pasar, porque la mayoría de las patologías tienen un origen multifactorial. En el caso del cancer, por ejemplo, los factores que pueden influir en el desarrollo y la reincidencia del mismo pueden ser factores genéticos, agentes infecciosos, exposición a la luz solar, tabaquismo, alcoholismo, alimentación y actividad física, exposición a algún carcinógeno cómo el asbesto, etc. (American Cancer Society, 2018). Como consecuencia, llevar un estilo de vida saludable no garantiza que no vayas a enfermar, ya que hay factores que están completamente fuera de nuestras manos (cómo la genética), pero definitivamente va a disminuir tus posibilidades de adquirir alguna condicion.
Las estadísticas no mienten, se estima que alrededor de una tercera parte de todos los tumores en los hombres y hasta el 60% en las mujeres están relacionados con la alimentación en los países desarrollados (World Cancer Research Fund, 1997) Por otro lado la Organización Mundial de la salud estima que la inactividad física es la causa principal de uno en cada cinco de los cánceres de mama y de colon, uno de cada cuatro de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica (WHO, 2018).
Entendido que no hay caminos cortos ni fáciles para mejorar nuestra salud, o prevenir enfermedades, si deseas cambiar tu estilo de vida puedes poner manos a la obra con un poco de esfuerzo y constancia.
No hay caminos cortos o faciles para prevenir una condicion o mejorar nuestra salud. Es necesario tomar una decision hoy mismo y comenzar a sostener un esfuerzo activo y constancia de aquí en adelante.Yo te recomiendo los siguientes pasos muy puntuales si deseas cambiar tu estilo de vida de una manera que te ayude a mejorar tu salud e incluso prevenir algunas condiciones:
No lo veas cómo una meta a corto plazo.
Por ejemplo, en vez de pensar “Voy a hacer esta dieta para bajar de peso para la boda de mi hermano” piensa en algo continuo, “Voy a comer saludablemente para sentirme bien”
Un cambio a la vez.
Si quieres integrar alimentación saludable, actividad física, dejar de fumar, dormir más temprano, etc. hazlo de uno en uno, no todo al mismo tiempo. Todos son muy buenos objetivos y está perfecto que estés tan motivado que quieras hacerlo todo de inmediato, sin embargo, si intentas hacerlo todo de una, te puede generar estrés, ansiedad y aumenta la probabilidad de que abandones pronto.
Busca oportunidades para activarte.
El año pasado tuve un problema de salud por el cuál tuve que dejar de hacer ejercicio 3 meses. ¡Es increíble lo rápido que se pierde la condición física! Cuando volví al trabajo decidí empezar por subir las escaleras de la oficina todos los días después de comer (Eran 10 pisos). ¿Por qué elegí esto? Porque era algo sencillo, que podía integrar a mi rutina diaria y que me iba a beneficiar poco a poco, si hubiera intentado volver a mis clases de kung fu por ejemplo, me hubiera frustrado no poder seguir el ritmo de la clase. Así que busca pequeñas oportunidades que puedas realizar todos los días, por ejemplo caminar o andar en bici un trayecto de tu rutina diaria en vez de usar el coche o cualquier otro transporte motorizado. Es importante que sea algo que puedas integrar a tu rutina diaria, porque eso es lo que va a generar un hábito a mediano y largo plazo.
En la alimentación también puedes aplicar el uno a uno.
Si sabes que no llevas una alimentación adecuada y quieres cambiar busca un alimento que puedas cambiar o reducir en consumo, por ejemplo, si comes 2 piezas de pan dulce al día empieza a comer solo uno y medio o uno, y mantenlo así por un tiempo, no intentes quitarlo todo de un día para otro.
Consulta a un especialista
Si ya decidiste hacer cambios en tu estilo de vida e incluso has implementado algunos por ti mismo cómo los que he sugerido en este artículo, el siguiente paso es consultar a un especialista.
El plan de alimentación adecuado debe estar diseñado especialmente para ti, de acuerdo a tus necesidades y características, de la misma manera la rutina de ejercicio debe corresponder al grado de capacidad funcional que tengas.
Si quieres ver resultados con la dieta que te compartió un amigo, o la rutina de otra persona, no va a funcionar porque no está diseñado para ti, por eso siempre es importante consultar a un especialista.
Por:
Wellness Specialist
Referencias
World Cancer Research Fund/ American Institute for Cancer Research Expert Panel. Food, nutrition and the prevention of cancer: a global perspective. Washington, DC:WCRF/AICR, 1997
https://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_recommendations/es/
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