Las actividades diarias, el ritmo de vida acelerado, el anhelo por alcanzar metas y sueños nos lleva a un comportamiento individualista que día con día nos limita percibir la importancia de la familia. La familia es una de las cosas más importantes que tenemos como seres humanos, es disfrutar de esos momentos juntos, compartir una rica comida, noticias importantes, involucrarnos en el crecimiento personal de los demás miembros de nuestra familia, apoyarlos cuando atraviesan por momentos difíciles y sonreír en su logro de metas. Las muestras de afecto, apoyo, importancia, empatía y amor hacia los miembros de nuestra familia nos permitirán permanecer unidos y enfrentarnos a cualquier situación que se nos presente.

Con seguridad puedo decir que en algún momento de nuestras vidas nos veremos en una situación de enfermedad y es ahí cuando nuestra familia se hace más presente. El recibir la noticia de un diagnostico desfavorable o menos favorable en nuestra salud, nos desbalancea y nos pone en una situación complicada afectando también a nuestra familia o circulo cercano de amistades.

¿Cómo podemos adaptarnos ante un diagnostico desfavorable en la salud de uno de nuestros seres más queridos?

Lo principal es permanecer calmados y tratar de no entrar en pánico, si el diagnostico ya se nos fue dado y no quieren quedarse con esa opinión ni esa solución de tratamiento, están en todo su derecho de buscar una segunda opinión para posteriormente con más opciones de tratamiento tomar la que consideren la mejor opción.

Cuando se realice la toma de decisión como familia no olviden que es el paciente quien debe tomar la decisión y la cual se debe respetar. No prologuen la vida de una persona si no es para ofrecerle una buena calidad de vida, recuerden que mientras más sonreímos más disfrutaremos de nuestros días.

Una vez que comience el tratamiento elegido pensemos que la fortaleza familiar es algo increíble, serán como el ancla de un barco, aquella que se echa al mar en una noche llena de lluvia y viento donde las olas crecen e impactan fuertemente, pero será muy difícil que el barco se mueva de ese lugar. Sean esa ancla, no importa que su familia se conforme de dos o diez personas, sean amorosos y demuestren esa fortaleza.

Busquen ayuda si se sienten sin guía, no están solos y este tipo de situación se puede afrontar de diversas formas, no entren en pánico, no pensemos en lo peor, aunque las circunstancias en ese momento nos hagan pensar lo contrario, existen personas que pueden ayudarnos.

Lo importante de una familia no es vivir juntos sino estar unidos…

Por:

Karla Hernández Fermoso

Tu Caregiver